Menor

LA INTERVENCIÓN JUVENIL

Un gran número de menores vive en un entorno familiar marcado por la violencia conyugal y esta realidad no deja de tener consecuencias.

La intervención juvenil se define como la intervención en el sentido amplio que ofrecen las casas de refugio para combatir la violencia ejercida sobre las mujeres y sus hijos/as, ya sea mediante la defensa de sus derechos, el acompañamiento, la protección, la intervención grupal o individual, el seguimiento, la consulta externa, la prevención o la detección.

La intervención juvenil tiene dos componentes:

• La intervención con los menores;
• La intervención con las madres.

La intervención con los menores tiene como objetivo reducir las consecuencias de lo que viven o han vivido. Independientemente de su edad, los niños, niñas y adolescentes que viven en un contexto de violencia conyugal también son víctimas. La intervención juvenil posibilita que no se sienta responsable de la violencia, al mismo tiempo que trabaja en estrategias de protección.

El objetivo de la intervención madre-hijo/a es trabajar en alianza y asociación con la madre, para ayudarla a apoyar a sus hijos/as y aumentar su sentimiento de ser competente como madre.

Los menores, al igual que sus madres, tienen necesidades especiales y se necesita una intervención específica.